Cuidar la base de datos es clave para conversar de manera fluida y constante con tus clientes. Si quieres asegurarte de que tu mensaje llegará a la persona correcta, debes tener en cuenta las claves que te contamos en esta nota.
Calidad y seguridad, los dos pilares de toda base de datos
En primer lugar, es importante que cuides tu base de datos desde dos aspectos. Por una parte, el de calidad, porque la buena información acerca de tus contactos es fundamental para armar mensajes relevantes y personalizados. De lo contrario, es posible cometer errores que despersonalizan la comunicación y la hacen menos exacta. Recuerda que uno de los errores más comunes en el cuidado de la base de datos es la falta de actualización. Para ello es importante mantener un contacto frecuente con tu audiencia y aprender así más de ellos. De esta manera, podrás generar conversaciones mucho más relevantes y personales con tu audiencia.El otro aspecto es el de la seguridad. Es crucial establecer políticas de protección de datos, porque los datos que formen la base se ganan gracias a la confianza que los contactos tienen en nuestra marca. Cometer un error en este sentido es muy grave.
Construye una base de datos propia
Es sumamente importante identificar y construir una base de datos propia. Descarta comprar bases de emails. Esas direcciones son de personas que no han accedido a darte su email de manera directa. Y lo más probable es que en cuanto les llegue envíen tu mensaje a la papelera.O, peor aún, que te marquen como spam, lo que dañará tu reputación. Por eso, intenta generar tus propias bases de datos. Puedes hacer crecer tu base a través de la captación de nuevos contactos que podrás obtener con formularios de registro en tu web, encuestas en redes sociales, suscripciones a eventos o implementando recursos más sofisticados.