¿Estás a punto de crear tu empresa o lanzar un nuevo producto, pero no sabes si será rentable? No te preocupes, hoy te vamos a contar sobre la Tasa Interna de Retorno o TIR, una métrica que te ayudará a proyectar si tu inversión será positiva o generará pérdidas.
¿Sabías que esta herramienta permite a los inversionistas tomar decisiones correctas para el beneficio de su inversión, evaluando y clasificando posibles oportunidades de negocio y proyectos comerciales?
En este artículo te contaremos cuál es su definición, para qué sirve y cómo puedes calcularla para obtener información de valor para tu proyecto. ¡Comencemos!
¿Qué es la Tasa Interna de Retorno?
La Tasa Interna de Retorno o TIR es una herramienta financiera que sirve para evaluar la rentabilidad de un proyecto de inversión. Este indicador se calcula de la diferencia entre los gastos actuales y los ingresos proyectados a futuro, con el fin de predecir las ganancias esperadas de una inversión.
El TIR se utiliza para observar si un proyecto es viable o no, y compararlo con una tasa mínima de rendimiento o costo de oportunidad. Conociendo la Tasa Interna de Retorno facilitas la toma de decisiones sobre la inversión que vas a realizar.
¿Para qué sirve la Tasa Interna de Retorno?
Como te comentamos en el punto anterior, la Tasa Interna de Retorno sirve para evaluar la rentabilidad de un proyecto, dado que toda inversión representa un grado de riesgo que empresas y emprendedores deben tener en cuenta al momento de realizar una acción.
1. Análisis de viabilidad de fusiones y adquisiciones
La Tasa Interna de Retorno se utiliza para analizar la compra de empresas o acciones, y las fusiones empresariales. Evaluando la rentabilidad de la inversión en una empresa objetivo y determinando si las decisiones son las más favorables para la empresa compradora.
2. Evaluación de proyectos de inversión
La TIR determina la rentabilidad de un proyecto de inversión como te lo comentamos anteriormente, permitiendo comparar la tasa de rendimiento requerida. Si la TIR es mayor que la tasa mínima de rendimiento, el proyecto es rentable, pero si la medida es menor que la tasa mínima, la acción se considera no rentable.
3. Estimación del riesgo
Conocer esta medida permite verificar el indicador del riesgo asociado a un proyecto. En general, inversiones con TIR altas tienden a ser menos riesgosas porque ofrecen una mejor rentabilidad relativa.
4. Comparación de alternativas de inversión
La TIR permite comparar y analizar diferentes alternativas de inversión y seleccionar la que mejor tasa de rendimiento tenga. Al evaluar la TIR de diferentes proyectos, podrás determinar cual ofrece una mejor oportunidad.
Componentes de la fórmula de la TIR
Antes de conocer cómo calcular la Tasa Interna de Retorno, tenemos que especificar los componentes y a qué se refiere cada uno:
1. Flujo de fondos
Los flujos de fondos son el dinero gastado o ganado a partir de una inversión. Ello incluye entradas en efectivo por ingresos, dividendos, ganancias, préstamos, intereses, etc.
2. Número de periodos
El número de periodos es cuánto dura la inversión, es decir, si nuestro proyecto es de cuatro años, tendrá cuatro periodos de tiempo. En algunas ocasiones, la cantidad predeterminada de periodos es 10, dado que es la vida útil promedio de una empresa.
3. Inversión inicial
La inversión inicial es el costo inicial para iniciar un proyecto. Es decir, si tu empresa utiliza $5 millones en maquinarias para un nuevo producto, esos $5 millones serán tu inversión inicial.
4. TIR
Es la tasa de descuento, o lo que debe ajustarse a los flujos de efectivo para llevarlo a su valor actual. El TIR es la incógnita que vamos a resolver con la siguiente fórmula.
¿Cómo calcular la Tasa Interna de Retorno?
Para conocer la tasa interna de retorno de un proyecto es importante conocer la fórmula general, donde debemos restar al valor final esperado de ventas (A) al valor inicial (B) o los costos de operación. Luego, el resultado se divide entre el valor inicial y se multiplica por 100.
A-B= X/B (100)
Esta operación es parecida al cálculo del retorno de la inversión (ROI), pero el TIR te permite proyectarte a futuro con las ganancias de tu proyecto. Para entender cómo se calcula el TIR presta atención a los siguientes datos:
– Calcula el valor inicial, para ello debes contar con los números correspondientes a los gastos derivados de una operación, sea la creación de una empresa, lanzamiento de un nuevo producto, etc.
– Proyecta el valor final, así podrás estimar los ingresos esperados. La suma de estos valores corresponderá a las ventas esperadas, ingresos y números que sean beneficiosos para la operación.
– Mide el flujo de dinero, para restarlo al valor final que calculaste según tus gastos concretos. El resultado será la ganancia neta derivada de la operación.
– Calcula el indicador, en este paso solo debes dividir la ganancia neta proyectada de la operación entre el valor inicial. Ello indicará cuánto dinero se habrá recibido por cada unidad de inversión.
Si el valor es alto, podemos proyectar que la operación es rentable, pero si es bajo esta cifra, nuestra inversión no es segura y puede existir pérdidas.
– Conviértelo en porcentaje, por lo cual debes multiplicar por 100 el resultado de la operación anterior, obteniendo finalmente la Tasa Interna de Retorno.
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