Una de las consultas más frecuentes que recibimos de nuestros clientes es acerca de cuándo usar una IP dedicada y cuándo una IP compartida. Es usual creer que una IP dedicada es mucho mejor para nuestra reputación como remitentes. Sin embargo, esto no siempre es así. ¿Quieres saber cuándo elegir cada una? Entonces lee esta nota 😉
En primer lugar, debes saber que una IP es un número que identifica a un dispositivo que está conectado a la red. Nuestros emails son enviados a través de una dirección IP que está asociada al servidor por el que viajan nuestros correos.
La dirección IP es un factor fundamental para la reputación que tengamos como remitentes, de esto depende que lleguemos a la bandeja de entrada de los destinatarios o no. Por eso, es tan importante que elijas el tipo de IP adecuada para tus envíos.
¿Qué es una IP dedicada?
Es una dirección usada de manera exclusiva por un solo remitente. De esta manera, la buena reputación del remitente será su responsabilidad y no se verá afectado por las malas prácticas de email marketing que otros remitentes puedan usar.
Si tienes un gran volumen de envíos (más de 100.000 por mes) esta opción es la recomendada para ti. Así podrás construir una reputación sólida a lo largo del tiempo, para asegurarte llegar a la bandeja de entrada del destinatario.
Ventajas de una IP dedicada:
- Controlas tu reputación. Igualmente, recuerda que esto está ligado al envío de comunicaciones relevantes: enviar emails con promociones constantemente o mensajes spam, irá en detrimento de tu reputación.
- Puedes hacer grandes cantidades de envíos sin que esto afecte tu llegada a la bandeja de entrada de los destinatarios. Sin embargo, es importante que preparares tu IP para enviar volúmenes grandes. Si, por ejemplo, de un día para el otro haces un cambio rotundo en la cantidad de envíos que realizas, esto afectará tu entregabilidad.
¿Qué es una IP compartida?
Una IP compartida es aquella utilizada por varios remitentes a la vez. Por esta razón, las prácticas de unos incidirán en la entregabilidad de los envíos de otros. Esto se debe a que la reputación de dicha IP es utilizada por todos los remitentes que usan esa misma dirección.
Sin embargo, no pienses que esto hará que tus correos tengan una mala reputación. Muchas de estas IP compartidas están muy cuidadas y tienen un excelente prestigio.
Ventajas de una IP compartida:
- Es una IP con trayectoria.
- Bajo costo.
- Es ideal para pequeños volúmenes de envíos por mes.
Ahora sí, ya sabes si te conviene una IP dedicada o una IP compartida.
Si tienes alguna consulta no dudes en escribirnos 🙂