¿Qué es una conversión en marketing digital?

¿Por qué usar conversión en los objetivos de un negocio dentro de marketing digital?

“Conversión” es uno de los conceptos que se escuchan con mayor frecuencia en el mundo del marketing digital. Y no puedes dejar de tenerlo en cuenta al pensar en una buena estrategia para tu negocio.   Si quieres saber de qué hablamos cuando decimos conversión” y por qué es tan importante a la hora de definir tus objetivos, no dejes de leer esta nota ?  

¿Qué es una conversión?

La conversión es el momento en que un usuario realiza la acción -o una de las acciones- que te has planteado como objetivo al definir tu estrategia. Puede tratarse de distintas cosas dependiendo de lo que te hayas propuesto: desde una suscripción hasta una venta o una reserva. Por eso, es fundamental que, para toda estrategia de marketing digital, establezcas objetivos claros y generes indicadores de conversión. Esto te permitirá saber, más tarde, si tu estrategia está funcionando bien o si debes hacer cambios en algún punto del proceso. En ese momento, se produce el proceso de conversión; cuándo una acción dentro de tu estrategia es ejecutada por el usuario de acuerdo a los objetivos. El usuario se transforma: pasa a otra categoría dentro de tu funnel.  

¿Qué es el funnel o embudo de conversión?

El funnel de conversión es el proceso por el que pasa un lead desde que siente la necesidad de adquirir determinado producto o servicio, hasta que finalmente lo adquiere.  Definir cómo será nuestro embudo de ventas es clave para saber cuál es la mejor manera de acompañar a los leads durante todo el proceso porque una compra no es nunca un momento aislado en el que un cliente decide concretar dicha acción, por el contrario, se trata de un proceso que va desde el conocimiento de un producto hasta la acción de compra, pasando por el interés y el deseo. Podemos dividir al funnel de conversión en tres etapas:

TOFU (top of the funnel)

La primera etapa del embudo es el momento en el que el usuario descubre que tiene una necesidad vinculada con nuestro producto o servicio. Por ejemplo, el cliente se registra en nuestra web y le llega un mail de bienvenida y, a partir de eso, puedes plantear un proceso para ir conociéndolo. El objetivo aquí es darnos a conocer.  

MOFU (middle of the funnel)

Luego pasamos a la segunda etapa del embudo que es el middle of the funnel. En esta instancia el usuario está barajando varias alternativas para cubrir su necesidad, entre ellas la de nuestra marca.  Por eso, tienes que definir qué otro contenido podría aplicar para esta etapa. Recuerda que el principal objetivo es aportarle valor al cliente, así vas construyendo un vínculo y te posicionas como referente. 

BOFU (bottom of the funnel)

La tercera etapa del embudo es el momento previo a la conversión: es hora de ofrecer algo atractivo para que adquiera nuestro producto o servicio. ¿De qué manera lo vamos a hacer? Siendo directos e invitando a la persona a convertir. ¡Llámalos a la acción! Ya tienes un vínculo y sabes cuáles son sus intereses. ¡Así que ofrécele algo que realmente le guste y alcanza esa conversión que estas esperando! Recuerda que esto puede ser una compra, completar un formulario o hacer un clic en un email. Las posibilidades del concepto de conversión son muchas y se pueden adaptar perfectamente a tu negocio.  Ya sabes todo sobre qué es una conversión en marketing digital. ¡Ahora es momento de potenciar tus estrategias y alcanzar la omnicanalidad!